¿Que es el Asma?
El asma es una enfermedad crónica frecuente y potencialmente grave que supone una carga considerable para los pacientes, sus familias y la sociedad. Provoca síntomas respiratorios, limitación de la actividad y exacerbaciones (crisis o ataques) que en ocasiones requieren asistencia médica urgente y que pueden ser mortales.
La Organización Mundial de la Salud y el Foro Internacional de Sociedades Respiratorias (FIRS, Forum of International Respiratory Societies) estiman entre 300 y 235 millones de pacientes con asma en todo el mundo, respectivamente.
A pesar de la abundante información disponible, es desafortunado que el subdiagnóstico y el subtratamiento sean realidades de la práctica médica cotidiana. Esta situación afecta directamente a los enfermos, ya que incrementa la frecuencia de hospitalizaciones y los costos de la atención médica, además de favorecer el ausentismo escolar y laboral.
Factores predisponentes y desencadenantes del asma.
El asma es una enfermedad heterogénea en la que coexisten tanto factores predisponentes, que incrementan el riesgo de padecer asma, como factores desencadenantes, que activan el asma. Estos se combinan en diferentes momentos para provocar los síntomas y signos característicos de esta enfermedad.
Entre los factores predisponentes se han descrito asociaciones con alelos de más de 50 genes que participan en la interacción con los estímulos del medio ambiente, el desarrollo de la respuesta inmunológica, el control de la inflamación y la reparación tisular en las vías aéreas. Además, se han descrito mecanismos epigenómicos que dependen de estímulos ambientales (la dieta, el contacto con microbiota y sus productos metabólicos y la exposición a contaminantes) que pueden modificar la expresión de estos genes de diferentes maneras para activar o inhibir su efecto.
Una vez establecida la predisposición, existen múltiples factores desencadenantes (alérgenos, infecciones, contaminantes ambientales, irritantes, cambios de temperatura, ejercicio físico, emociones) que pueden causar exacerbaciones en los pacientes con asma
¿Cuál es el papel de la alergia en el asma?
En aproximadamente la mitad de los asmáticos adultos y casi en el 80% de los niños la alergia desempeña un papel importante en el desencadenamiento del asma. Los alérgenos más relacionados con el asma son los ácaros del polvo, los pólenes, los epitelios de animales como perro, gato, caballo, roedores y los hongos de ambiente. En algunos casos, los alérgenos son tan responsables del asma de los pacientes, que su evitación hace que desaparezcan prácticamente los síntomas. Algunas epidemias de asma se han relacionado con exposición a alérgenos, como el asma tras las tormentas de primavera por el polen.
Asma en niños
El Asma infantil es la enfermedad frecuente entre las de causa alérgica (aproximadamente el 50% de todas ellas), alcanzando un elevado porcentaje entre la población general infantil. El asma es una enfermedad respiratoria crónica definida por la Iniciativa Global para el Asma (GINA) como una inflamación crónica de las vías aéreas en la que desempeñan un papel destacado determinadas células y mediadores celulares.
Esta inflamación crónica se asocia con un aumento en la hiperreactividad de las vías aéreas que conduce a episodios recurrentes de sibilancias, disnea, opresión torácica y tos, particularmente durante la noche o la madrugada.
Se considera un síndrome que agrupa diferentes formas de enfermedad, en la que factores genéticos y ambientales interaccionan y generan manifestaciones de la enfermedad. Su expresión clínica es muy variable: desde síntomas agudos y esporádicos a crónicos, desde estacionales o que aparecen en relación con el ejercicio, hasta una enfermedad grave y persistente.
Los médicos denominan síndrome a un conjunto de enfermedades que cursan con síntomas similares producidos por diferentes mecanismos fisiopatológicos. La inflamación bronquial puede ser provocada por diversas causas: irritantes como el tabaco y la contaminación, infecciones víricas o alérgenos. Esta inflamación puede pasar desapercibida durante la mayor parte del tiempo y hacerse evidente, tan sólo, en ciertas ocasiones, incluso de manera intensa o grave. Es lo que se denomina crisis de asma o broncoespasmo.
¿Cuáles son los síntomas de una crisis de asma en niños?
En los niños pequeños, una crisis de asma suele venir precedida y desencadenada por una infección respiratoria de las vías altas (nariz) con síntomas de rinofaringitis aguda, molestias rinofaríngeas leves, rinorrea (moco), tos escasa o estornudos y febrícula. En pocas horas o días suelen aparecer tos, dificultad respiratoria y sibilancias que suelen remitir en 1 o 2 días, pero que con frecuencia se mantienen durante 1 o 2 semanas.
La mayoría de los niños presenta, además, tos seca que les aumenta la sensación de dificultad para respirar, que suele agravarse por la noche. Muy pocas veces los niños refieren dolor u opresión torácica. En el curso de los días la tos se hace húmeda y productiva, aunque la expectoración es excepcional, por la deglución de las secreciones, que pueden emitirse con el vómito espontáneo o desencadenado por la propia tos.
Es importante destacar que existen algunas diferencias entre el asma en un niños y el asma en el adulto: los factores precipitantes, la presentación clínica y las respuestas a los agentes farmacológicos es distinta; además a diferencia del asma presente en el adulto, la historia natural de la enfermedad revela cierta mejoría en el niño.
Se denomina asma alérgica mediada por IgE a aquella en la que cierto alérgeno desencadena una reacción de hipersensibilidad tipo I en los bronquios, este alérgeno puede ser polen, ácaros, epitelios de animales caseros, alimentos, hongos u otros alérgenos dependiendo de la sensibilización específica de cada persona. Por lo general, se presenta en los primeros años de vida, y muchas veces coexisten otras manifestaciones de atopia como eccema o rinitis alérgica.
Causas del asma alérgica en niños
La causa más frecuente del asma es la alergia a diversas sustancias (alergenos) que hay en el ambiente que nos rodea. Es tal la importancia de la alergia en el asma que prestigiosos especialistas han llegado a afirmar que “probablemente todos los casos de asma sean debidos a alergia, aunque los métodos disponibles actualmente no nos permiten diagnosticarlos todos”.
El diagnóstico etiológico o de la causa será tanto más útil cuanto más precoz sea. Para realizar este diagnóstico se utilizan pruebas cutáneas, análisis de sangre y pruebas de provocación.
Tratamiento sintomático y causal del asma alérgica en los niños
Este se basa en dos aspectos:
El primer lugar la evitación de la causa, cuando sea posible. En algunos casos es suficiente con esto para que, al suspender el contacto con ese agente causante, nuestro organismo desarrolle tolerancia de manera espontánea.
En segundo lugar el tratamiento de los síntomas propios de esta enfermedad, donde disponemos de fármacos que consiguen aliviar rápidamente los síntomas de su enfermedad, produciendo una mejoría importante. Sin embargo no harán que desaparezca la causa de la enfermedad.
En tercer lugar la Inmunoterapia, conocida popularmente como las vacunas de la alergia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inmunoterapia es el único tratamiento disponible actualmente capaz de modificar el curso de la enfermedad. Su finalidad es que el organismo desarrolle tolerancia a la sustancia que le causa alergia, y de este modo ser capaz de no tener síntomas y tampoco necesitar ninguna clase de medicación, en consecuencia curamos al paciente que la padece y además evitamos la marcha alérgica.
Asma inducida por ejercicio físico (AIE)
La mayoría de personas asmáticas (hasta el 80%) tiene síntomas cuando hace ejercicio físico. Y algunas personas tienen síntomas asmáticos solo cuando hacen ejercicio físico. Este trastorno se denomina asma inducido por el ejercicio (AIE). Curiosamente, hasta el 20% de las personas que no padecen asma a veces desarrollan síntomas de tipo asmático mientras hacen ejercicio.
¿Es muy frecuente el asma inducida por el ejercicio?
Se puede decir que el 40-90% de los sujetos ya diagnosticados de asma puede presentar síntomas con el ejercicio físico. No es fácil dar cifras generales porque los distintos investigadores usan métodos distintos para su estudio y diagnóstico; los factores ambientales (frío, temperatura, humedad) también varían de unos lugares a otros y el asma es una enfermedad con variabilidad estacional.
¿Qué es el asma inducida por ejercicio?
El AIE o broncoespasmo inducido por ejercicio (BIE) son términos que se utilizan para expresar el estrechamiento transitorio de la vía aérea que ocurre durante y tras el esfuerzo físico, y que supone una transitoria crisis de asma. La gran mayoría de los sujetos con asma, cualquiera que sea su gravedad, pueden llegar a presentar crisis en relación con el esfuerzo físico, empeorando considerablemente su calidad de vida y limitando su actividad.
¿Qué síntomas nota el paciente que tiene asma inducida por ejercicio?
Normalmente, a los 3-15 minutos de haber realizado ejercicio los pacientes pueden notar todos o alguno de los síntomas siguientes: dificultad respiratoria para llenar el pecho de aire, tos, sensación de opresión en el pecho (aunque no se trata de dolor, pues este síntoma es más raro) y la aparición de unos ruidos como pitos o silbidos que conocemos como sibilantes.
¿Cómo se diagnostica el asma inducida por ejercicio?
La historia clínica arrojará la sospecha, que deberá ser confirmada mediante una prueba de esfuerzo. Esta prueba consiste en comparar la función pulmonar antes y después de realizar un esfuerzo físico, tratando de averiguar si tras el ejercicio se produce una disminución de los parámetros de la función pulmonar (concretamente del aire que es espirado en el primer segundo, lo que llamamos VEMS). Para llevar a cabo la prueba, el paciente debe correr durante unos 6-7 minutos en un tapiz rodante. Una vez finalizado el ejercicio, se realizan una serie de espirometrías separadas entre sí varios minutos, y se compara el resultado con el obtenido antes del inicio de la prueba. Se considera que la prueba es positiva cuando se observa un descenso superior al 10% del valor basal.
¿A qué son alérgicos los pacientes que padecen asma con el esfuerzo?
La atopia, entendida como sensibilización a aeroalérgenos ambientales, y el asma son dos conceptos íntimamente relacionados, no sólo por el carácter etiológico alérgico del asma bronquial, sino también por la estrecha asociación que existe entre el número de pruebas cutáneas positivas y el grado de hiperreactividad bronquial. El riesgo de presentar asma por el esfuerzo entre atletas aumenta considerablemente (hasta 42 veces en el caso de nadadores; 97 veces en corredores de largas distancias, y 25 entre los velocistas) cuando los deportistas son alérgicos. Dado que el estudio alergológico es siempre factible, se debe aconsejar ante una clínica de AIE, pues, en caso de que se detecte alguna sensibilización relevante, las medidas de evitación y control ambiental pueden resultar de utilidad para minimizar el riesgo de inflamación crónica.
¿El ejercicio es perjudicial para el asma bronquial?
No, en absoluto. Todo lo contrario, pues el ejercicio regular aumenta la capacidad vital y con ello la respiratoria del sujeto asmático. Además, con un entrenamiento y un tratamiento adecuado se pueden reducir los síntomas del asma inducido por ejercicio.
Prevención y tratamiento del asma inducido por ejercicio.
- La mejor prevención del asma de esfuerzo es cuidar y tratar bien el asma
- La crisis de asma de esfuerzo se previene en gran medida haciendo un buen calentamiento y tomando medicación preventiva
- La medicación preventiva por excelencia son los broncodilatadores beta agonistas.
- La práctica deportiva beneficia la funcionalidad del sistema respiratorio, también en el asmático.
- La práctica deportiva eleva el umbral de crisis del asma de esfuerzo en el niño.
- La práctica deportiva, sin duda con un buen cuidado del asma, disminuye el absentismo escolar por asma.
- El deporte ideal para el niño con asma es el que le guste.
- El deporte ideal para evitar la crisis de asma de esfuerzo es la natación.
- La natación no hace asmático al que no lo es, ni empeora al que lo es, salvo que no esté bien cuidado.
- Muchos niños con asma, pudiendo desarrollar asma de esfuerzo, demuestran disnea en el ejercicio debido a un nivel de condición física bajo. Se debe evaluar para evitar un tratamiento adicional que nunca será efectivo.
- El asma es una enfermedad de riesgo y debe tenerse en cuenta en sujetos que van a hacer actividades lúdicas y deportivas en que una crisis puede poner en peligro su vida o la de otros.
Asma inducida por ejercicio físico: puntos clave
Cuadro clínico
Tos, disnea o sibilancias, durante o después del ejercicio
Periodo refractario de 2-3 horas
Diagnóstico
Caída del FEV1 > 10 % del valor basal a los 30 minutos después del ejercicio
Tratamiento
Buen calentamiento previo y enfriamiento posterior al ejercicio
Salbutamol o antileucotrienos antes del ejercicio físico
Con otros datos de descontrol: ajustar manejo de mantenimiento del asma.