La Alergia a los medicamentos
Los medicamentos se suministran para ayudar a las personas, pero casi todos ellos tienen efectos colaterales. En algún momento de sus vidas, las personas experimentan reacciones adversas, y las consecuencias pueden ser graves a veces. De hecho, se estima que unas 106.000 muertes se producen cada año relacionadas con graves alergias a los medicamentos.
¿Qué es una reacción no alérgica a los medicamentos?
Las reacciones más adversas a los medicamentos son de tipo no alérgico. Los medicamentos tienen una ventana terapéutica; muy poco, no funciona; demasiado, causa problemas. Cuando los pacientes ingieren una cantidad incorrecta de medicamento para su tamaño, edad, género o química corporal específica, existe una gran posibilidad de que se produzca una reacción adversa.
Las reacciones pueden ser graves, como vómitos y caída del pelo con la quimioterapia contra el cáncer, o pueden ser moderadas, como una molestia estomacal causada por una aspirina y la diarrea provocada por antibióticos. Casi cualquier droga puede desencadenar una reacción en una persona, pero la mayoría no son signos de alergia al medicamento. Como las reacciones no alérgicas pueden ser impredecibles, es importante describir sus síntomas al doctor.
Recuerde seguir al pie de la letra las instrucciones recibidas con la receta del medicamento. Si no tiene en claro cómo debe tomar un medicamento, o si necesita saber si el efecto que está experimentando es grave, póngase en contacto con el médico que se lo recetó o con el farmacéutico que preparó el medicamento.
¿Qué es una reacción alérgica a un medicamento?
La mayoría de los medicamentos ocasionalmente pueden causar reacciones alérgicas. Sin embargo, solo entre un 5% a un 10% de reacciones adversas a los medicamentos comúnmente usados son de carácter alérgico, lo que significa que el sistema inmunológico de un paciente sobrerreacciona al medicamento.
Una alergia se produce cuando el sistema inmunológico de un paciente responde a proteínas inusuales o modificadas, como una sustancia extraña. Las pequeñas moléculas tienden a unirse a las proteínas y la combinación de estas puede causar una reacción. Los tipos más frecuentes de síntomas alérgicos a los medicamentos incluyen:
- Erupciones cutáneas (rash), en especial ronchas
- Picazón
- Problemas respiratorios
- Hinchazón de las zonas del cuerpo que tienen tejido graso, como el rostro
Sin embargo, una reacción más grave, llamada anafilaxis, puede producirse por las alergias a los medicamentos. Ello ocurre cuando el sistema inmunológico de un paciente alérgico produce el anticuerpo alérgico llamado IgE (immunoglobulina E) en respuesta a la droga activa del medicamento. Los síntomas de la anafilaxis se deberían monitorear cuidadosamente porque pueden causar la muerte. La anafilaxis requiere atención de emergencia, incluso una inmediata inyección intramuscular de epinefrina (adrenalina).
Los síntomas más comunes de la anafilaxis son:
- Una sensación de calor o sofoco
- Ronchas
- Hinchazón en la garganta o lengua o silibancias
- Náuseas o vómitos
- Calambres abdominales
- Shock, pérdida de la conciencia o muerte en los casos más graves
¿Cuáles son los medicamentos más comunes que causan una reacción alérgica?
Si bien la mayoría de las drogas pueden, ocasionalmente, causar una reacción adversa, ciertos medicamentos tienen más probabilidad de causar reacciones alérgicas que otros, debido a su estructura química.
Esto incluye:
- Antibióticos, como la penicilina
- Anticonvulsionantes y hormonas, como la insulina
- Ciertos medicamentos usados en la anestesia, como bloqueantes neuromusculares
- Vacunas y proteínas producidas por la biotecnología, como Herceptin
Las posibilidades de desarrollar una reacción alérgica pueden aumentar si la droga se administra con frecuencia o si se aplica en forma cutánea o por inyección, más que con administración oral. Las tendencias genéticas heredades del sistema inmunológico para desarrollar alergias también pueden ser importantes. Contrariamente a la creencia popular, sin embargo, los antecedentes familiares de reacción a la droga de un medicamento específico no implican que un paciente tiene más posibilidad de reaccionar a la misma droga.
¿Cómo se diagnostican las alergias a los medicamentos?
Las reacciones adversas a los medicamentos pueden ser sutiles y difíciles de reconocer
porque se mimetizan con otras enfermedades. En la actualidad, solo hay pruebas limitadas disponibles para diagnosticar alergias específicas a los medicamentos. La evaluación de alergia cutánea para determinar la presencia del anticuerpo IgE está disponible para proteínas terapéuticas como insulina, algunos productos de biotecnología y unos otros pocos.
Si se sospecha una hipersensibilidad a una droga, su médico puede recomendar que consulte a un alergólogo/inmunólogo. Si usted cree que está experimentando una reacción adversa a un medicamento, asegúrese de anotar las circunstancias. Su médico querrá saber los detalles de la situación, incluso:
- Cuándo se tomó el medicamento
- Cuándo comenzaron los síntomas
- Cuánto duraron los síntomas
- Una descripción de los síntomas
- Cualquier otro medicamento tomado durante este tiempo, incluso medicamentos de venta libre
Consejos útiles
Considere llevar un registro escrito de la reacción y dárselo a su médico. Esta información será útil en la determinación del diagnóstico y control. De ser posible, traiga con usted la medicación sospechosa a su cita médica. Un alergólogo/inmunólogo usualmente realizará un examen físico buscando muestras o señales diferentes de una reacción alérgica, tomando en cuenta todos los síntomas de una reacción que usted todavía tenga.
Lleve una lista de los medicamentos que toma con regularidad para que su médico pueda identificar qué medicamentos pueden ser potenciales fuentes de hipersensibilidad. Esto también ayudará a su médico a determinar qué medicamentos deberían evitarse, y si existen medicamentos alternativos que serían aceptables.
¿Cuáles son los tratamientos disponibles para las alergias a los medicamentos? Cuando la reacción adversa a un medicamento es mínima, el tratamiento se limita a discontinuar ese medicamento. Sin embargo, si existe una reacción más grave, un alergólogo/inmunólogo podrá brindar los antihistamínicos, corticoesteroides y otros medicamentos, incluso recetará un EpiPen (epinefrina) para situaciones de emergencia. Los antihistamínicos bloquean los efectos de la histamina, que generalmente inicia una respuesta alérgica, y los corticoesteroides reducen la hinchazón e inflamación.
En la mayoría de los casos, los pacientes con una alergia a los medicamentos pueden recibir, con seguridad, un medicamento alternativo. Sin embargo, cuando no hay una alternativa disponible y el medicamento es esencial, se recomienda una desensibilización al medicamento. Esto involucra introducir, gradualmente, el medicamento en pequeñas dosis hasta que se logre la dosis terapéutica.
Alergia e Intolerancia a Antinflamatorios No Esteroideos (AINE)
Los AINE son un amplio grupo de medicamentos usados para combatir la fiebre, el dolor y la inflamación. Algunos también poseen actividad antiagregante plaquetaria. Los AINEs, tras los antibióticos, son los agentes que con más frecuencia producen reacciones alérgicas o de intolerancia, debido a la frecuencia en su uso, ya sea por prescripción médica o como automedicación.
Los AINE tienen un gran poder para alterar la mucosa del estómago (son gastroerosivos); algunos alteran la función renal (son nefrotóxicos) y también la coagulabilidad de la sangre. Estas reacciones son predecibles, derivadas de su propio mecanismo de acción, y son más importantes cuanto más potente es el AINE. Pero hay otros tipos de reacciones que se presentan de forma inesperada e impredecible tras la administración del AINE, que no se parecen en nada a las anteriores y que tienen poco que ver con el mecanismo de acción de los AINE.
¿A qué denominamos alergia a la aspirina y otros AINE?
La alergia a la aspirina y otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) se caracteriza por la aparición brusca, minutos u horas después de la toma del fármaco, de un conjunto de síntomas respiratorios (rinitis, broncoespasmo…), en la piel (urticaria y/o angioedema) e incluso a nivel general (por ejemplo, hipotensión arterial), que pueden presentarse de forma aislada o mixta (por ejemplo, afectando simultáneamente a la piel y al sistema respiratorio en un mismo paciente).
Desde que fueron descritas por primera vez en 1922 por el médico francés Fernand Widal, estas reacciones se han denominado de muchas formas: intolerancia a AINE, asma por aspirina, síndrome ASA-triada, enfermedad respiratoria inducida por aspirina, sensibilidad a AINE… Todas ellas forman parte del término amplio de alergia a AINE
¿Es posible ser alérgico a un AINE y no a otro?
Lo habitual es que el 80% de los pacientes alérgicos a un AINE sea alérgico a otros AINE. Este fenómeno se denomina reactividad múltiple y está en relación directa con la potencia del AINE y con el tipo clínico de alergia a AINE. Así, la reactividad múltiple es más común a medida que el AINE bloquea de modo más potente la ciclooxigenasa, y aparece de forma exclusiva en los pacientes intolerantes de tipo respiratorio y cutáneo. Los pacientes con reacción anafiláctica presentan por lo general una reacción selectiva a un AINE, con una tolerancia completa a los demás.
El diagnóstico de hipersensibilidad a los AINES está basado en la historia clínica. De ahí el interés de la anamnesis de la reacción. Si ha habido reacción con dos o más AINES de distinto grupo, se puede establecer el diagnóstico de intolerancia (por desbalance en el metabolismo del ácido araquidónico). Si el paciente ha presentado reacción con un único AINE, y hay constancia de tolerancia posterior a AINEs de otros grupos probablemente se deberá a una reacción alérgica específica, y la evitación será selectiva del AINE implicado (y los químicamente relacionados).
Evaluación Alergológica:
En los intolerantes a los AINE el diagnóstico se sospecha por la clínica y en casos dudosos se confirman mediante la provocación controlada con aspirina. No se cuentan con pruebas cutáneas ni técnicas in vitro que sean útiles para el diagnóstico.
El test de activación de basófilos. Puede suponer una alternativa en el estudio de reacciones específicas en las que se sospeche la existencia de IgE específica. Para el caso de las pirazolonas, la sensibilidad supera el 50%, con especificidad del 90%.
Prueba de provocación. Se utiliza para confirmar el diagnóstico cuando no hay otras alternativas. Lo más frecuente es que se utilice para comprobar tolerancia a un AINE alternativo. En casos de intolerancia, se suele probar tolerancia a inhibidores selectivos de COX-2 o inhibidores débiles de COX-
Recomendaciones
Pacientes con reacciones de intolerancia, no alérgicas Se debe proporcionar información sobre la intolerancia, recomendando la evitación de los AINEs más habituales y el uso de fármacos alternativos.
Cuando la administración de un AINE es imprescindible, como en el caso de pacientes que requieren antiagregación o tratamiento anti-inflamatorio crónico con AINES (Enfermedades coronarias y/ o enfermedades reumatoides), se puede realizar un proceso de desensibilización a los AINES.
Pacientes con reacciones alérgicas
Se recomienda la evitación del fármaco responsable de la reacción y aquellos relacionados químicamente. Los pacientes pueden tolerar otros AINES no relacionados químicamente independientemente de su capacidad para inhibir la COX-1. (Ver listado anexo)
Aproximadamente, el 10% de los pacientes asmáticos y el 30% de los pacientes con urticaria crónica pueden presentar una reacción por AINE. Una vez que ocurre, la reacción a AINE puede persistir a lo largo de la vida del paciente, por lo que una vez se dispone de un diagnóstico correcto, los consejos de evitación de los AINE deben considerarse vitalicios.
Haz click Aquí para ver las Recomendaciones del Dr. Guillermo Angeles Fernandez para pacientes con Alergia a los Antinflamatorios No esteroides (AINES)