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Tratamiento Paciente con Dermatitis Atópica – Dr. Guillermo Angeles Fernandez

¿Qué es la Dermatitis Atópica?

La dermatitis atópica o eczema atópico es un proceso inflamatorio crónico que aparece fundamentalmente en los primero días de la vida o en la infancia, que altera la calidad de vida de los niños y la de sus familias. Puede afectar hasta un 20% de la población pediátrica, constituyendo la enfermedad crónica más prevalente en la infancia. El 45% de los niños que padecen dermatitis atópica, la han desarrollado en los primeros 6 meses de vida, y el 85% en los primeros 5 años. Afecta al 5% de la población y es más frecuente en el medio urbano y en países industrializados, por lo que se sospecha la influencia de factores ambientales.

Lo más típico es el picor intenso que produce llegando a alterar el sueño y haciendo que los niños se muestren muy inquietos durante el día. Suele tener un curso benigno desapareciendo en unos años sin dejar secuelas; el problema es que una gran proporción de niños con dermatitis atópica acaban desarrollando síntomas alérgicos respiratorios (rinitis y asma) cuando son más mayores, proceso conocido con el nombre de “Marcha alérgica”.

Los pacientes suelen presentar antecedentes familiares y/o personales de asma, rinitis o alergia alimentaria (80-90%). No tiene un único tratamiento etiológico y en los últimos años, los nuevos fármacos inmunomoduladores de uso tópico (pimecrolimus y tacrolimus) han supuesto un gran avance en el tratamiento de la dermatitis atópica.

Formas clínicas de la Dermatitis atópica

El prurito y su cronicidad, junto a la morfología y distribución de las lesiones cutáneas, hacen que podamos diferenciar 3 fases en la DA.

Fase infantil: Desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad. Cursa con prurito, eritema, pápulas, vesículas y costras. Se afectan más las mejillas y la cabeza. Alrededor de los 8-10 meses, la dermatitis afecta a los brazos y piernas, sin embargo, las zonas antecubitales y poplíteas así como área periorbital y cuello se ven más afectadas en niños mayores y adolescentes.

Segunda infancia: Puede seguir a la fase infantil sin interrupción y transcurre desde los 2 años hasta la pubertad. En esta etapa hay menos lesiones exudativas y más liquenificación. Las áreas que clásicamente se afectan son los tobillos, manos, pies y regiones antecubitales y poplíteas. El prurito es muy severo y aparecen los eczemas numulares en cara, tronco y extremidades.

Fase adulta: en esta etapa predominan las lesiones en zonas flexurales, cara-cuello, brazos, espalda, dorso de manos, pies y dedos de los pies. Se caracteriza por la presencia de pápulas eritematosas, placas, liquenificación y cambios en la pigmentación, que son reversibles cuando se controla la inflamación. La hipopigmentación puede persistir hasta 6 meses desde que se resuelve el brote. La hiperpigmentación predomina en las zonas de liquenificación y se debe a un acúmulo de melanina en la epidermis de las zonas excoriadas.

Diagnóstico

El alergólogo debe establecer un diagnóstico de sospecha, ante una dermatitis pruriginosa con carácter persistente o recurrente de más de 6 semanas de duración. Es muy importante realizar una valoración de la gravedad y sobre todo el estudio de exacerbantes o desencadenantes específicos, para orientar la conducta a seguir: Alergia a alimentos, Aeroalergenos e Infección cutánea.
En un 70% se objetiva una IgE sérica total aumentada, así como la presencia de prueba cutáneos (lectura en 15 minutos) e IgE específica para múltiples alérgenos (inhalantes y/o alimentos). La Dermatitis atópica es una antesala de la rinitis alérgicas y el asma.

Criterios Diagnósticos

Debe tener:

  1. Lesiones  cutáneas  pruriginosas  (o  referencia paterna de rascado en los últimos 12 meses). Además ha de presentar 3 de los siguientes hallazgos.
  2. Historia de afectación de pliegues cutáneos (antecubital, poplíteo, tobillos, cuello y periorbitario).
  3. Historia personal de asma o rinitis alérgica (o historia de enfermedad atópica en un familiar de primer grado en un paciente menor de 4 años).
  4. Historia de xerosis cutánea generalizada en el último año.
  5. Inicio antes de los 2 años de vida (no se  utiliza si el niño es menor de 4 años).
  6. Dermatitis  flexural  visible  (incluyendo  dermatitis de mejillas, frente, cara externa de miembros en menores de 4 años).

Tratamiento de la Dermatitis Atópica (DA)

En primer lugar hay que calmar la ansiedad de los padres y pacientes, aportándoles una información básica, explicándole que la DA es una enfermedad crónica que afecta a la piel, caracterizándose por una piel seca que se inflama con frecuencia, produciendo intenso picor y rascado que la intensifica y facilita su infección.

Tienen que comprender que no hay cura milagrosa, que se trata de una enfermedad crónica inflamatoria, que no tiene tratamiento curativo pero que va a mejorar con la edad y que su duración y las molestias que produce se pueden reducir considerablemente realizando el adecuado tratamiento sintomático, de las sobreinfecciones, medidas de evitación ambiental y cuidado de la piel.

Alimentos a evitar en la dermatitis atópica

En principio el paciente con DA puede comer de todo, no hay ningún alimento contraindicado en la mayoría de los pacientes. No obstante, cuanto más severo es el eczema y más pequeño es el niño, más probable es que exista algún alimento que empeore el cuadro, la mayoría de las veces de forma inadvertida, tales como el huevo o la leche, por lo que siempre procede un estudio alergológico.

En toda DA, es recomendable no abusar de productos en conserva, colorantes, aditivos, fresas, quesos, tomate, chocolate y marisco, ya que incrementan la liberación de histamina (una sustancia del organismo que produce picor).

Es común que niños con dermatitis atópica desarrollen a la larga otras enfermedades, especialmente alergias, rinitis o asma por ello es muy importante la detección precoz.

Derivación del niño con Dermatitis Atópica al Alergólogo

Además del diagnóstico clínico, es preciso indagar posibles causas y los factores desencadenantes que pueden mantener o agravar las lesiones. Si hay alimentos claramente implicados, recomendaremos dieta de exclusión hasta que el especialista efectúe el estudio alergológico. También, estudiaremos neumoalergenos en niños cuya dermatitis atópica se asocia a patología respiratoria o que debuten en la época escolar o adolescente.

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