Prueba de provocación conjuntival
La prueba de provocación conjuntival (PPC) puede confirmar la reactividad conjuntival a alérgenos que dan un resultado positivo por prueba cutánea. Esto es particularmente útil en pacientes con prueba cutánea negativa o IgE sérica y una historia clínica positiva de enfermedad alérgica ocular, para evaluar la respuesta conjuntival local-específica. Además la PPC puede ser utilizada para definir los alérgenos más importantes en pacientes con varias pruebas cutáneas positivas; para el seguimiento de los efectos locales de la inmunoterapia sistémica específica; para evaluar los efectos de drogas antialérgicas; y para estudiar la fisiopatología de la reacción alérgica conjuntival.
En el momento de los exámenes los pacientes deben estar asintomáticos y sin tratamiento farmacológico por al menos 1 semana. Una gota (30µl) de la mínima dilución alergénica es instilada en cada saco conjuntival usando una pipeta. La dosis alergénica es instilada cada 15 minutos hasta obtener una reacción clínica moderada y bilateral (comezón y enrojecimiento). No más de 2 alérgenos son examinados en un día. La solución salina es instilada en el ojo contralateral como un control negativo.
Los efectos colaterales sistémicos son raros. El uso de las pruebas sólo es recomendado en centros especializados. Las limitaciones de las pruebas de provocación están esencialmente relacionadas con la escasa disponibilidad y altos costos de los alérgenos solubles en agua y libres de preservativos.